Shyla, más conocida como la "ninfómana del porno", una auténtica zorra que fue nacida para dedicarse en cuerpo y alma al mundo del porno. Siempre que le ofrecen cuatro billetes de un color bonito abre las piernas sin que le importe lo que le vayan a meter. Ansiosa por debutar y empezar en el porno, fue ella quien enviaba mails y llamadas a todos los estudios posibles para que le hiciesen un casting.